Mecánica / ¿Por qué mi barco gasta mucho combustible? Algunas claves que te pueden ayudar.

Si llevas tiempo analizando el consumo de tu barco y los datos que ves no te cuadran, es momento de buscar una solución. Tal y cómo está el precio del combustible, ahorrar siempre es una buena idea. Los motivos principales suelen ser mecánicos, y es que el mantenimiento de una embarcación es fundamental para su buen funcionamiento y la seguridad en la navegación. Pero hay más razones.

¿Has modificado tu navegación?

Empezamos por una de las pocas causas que no tienen que ver con la mecánica o por mantenimiento. El modo en que navegamos influye mucho en el consumo de combustible. Los barcos están diseñados para tener una velocidad de crucero, que es aquella en que existe el consumo más eficiente, y tiene que ver con el par máximo motor. Los motores están diseñados para trabajar estables a un 80% del máximo de revoluciones por minuto. Por ejemplo, si tu motor entrega la máxima potencia a 4000 rpm, la velocidad de crucero estará alrededor de las 2400 revoluciones y la velocidad máxima recomendable a 3400 revoluciones. A partir de este punto, cada revolución aumenta el sufrimiento del motor y el consumo exponencialmente, lo cual significa que para ganar medio nudo de velocidad consumimos un 40% más de combustible. 

El estado de la mar nos afecta, no es el mismo consumo de combustible si navegamos en mar plana que en mar gruesa, teniendo que acelerar y desacelerar para afrontar las olas por la amura. El viento y la cantidad de carga nos influyen. Si navegamos con brisa y los tanques vacíos, el consumo será menor a las mismas revoluciones que si navegamos con Fuerza 6 y con toda la tripulación a bordo. Por último, tenemos que tener en cuenta la corriente.  Si navegamos rumbo norte y la corriente es de 1' componente sur, para obtener la velocidad de crucero de 8 nudos (sobre tierra), tendremos que aumentar las revoluciones por minuto del motor. 

Nuestra reflexión es: Salir a pescar por la mañana cuando sale el sol y con mar plana puede ser más económico, que volver a las 18h a puerto después de comer en nuestra cala preferida, momento en que el viento térmico crece y junto a éste las olas del mar.

La obra viva

Los barcos son para navegar. Cuando están en puerto, las incrustaciones van pegándose al casco. Para esto existe la patente, una pintura anticrustante que impide que los moluscos se incrusten al casco. Pero podríamos tener un barco sin patente, si siempre navegase o estuviera fuera del agua, y no habría incrustaciones. Tal es el caso de las embarcaciones de vela ligera, que se tiran al agua para hacer una regata y se suben por la rampa después de la navegación. A más incrustaciones en el casco, menor la velocidad y mayor el consumo de tu embarcación a motor.

¿Qué hacemos con la hélice y el eje de propulsión? Existen patentes especiales para este elemento que está en rotación constante. Sin embargo, cuando añadimos capas de pintura, modificamos el peso y la forma de una hélice perfectamente diseñada para girar a cierto número de revoluciones del motor. Lo ideal es mantenerla sin patente, y ahorrarás en el consumo de combustible.

Filtro de aire sucio

El filtro de aire se suele revisar según lo recomendado por cada fabricante, por lo tanto depende de la marca y modelo de cada motor. Sin embargo, para un uso recreativo podemos usar como norma revisarlo una vez al año y proceder a limpiarlo con aire comprimido. Si vemos que después de limpiarlo, sigue sucio o hay alguna fisura, deberemos cambiarlo por uno nuevo. Esta es una operación de baja dificultad, que puedes hacer tú, leyendo las instrucciones del manual del motor.  Y es importante, porque tener un filtro sucio es uno de los principales motivos que provocan un aumento del consumo de combustible debido a que no deja entrar adecuadamente el aire en el motor y éste tiene que trabajar más para conseguir una combustión correcta, es decir, formar una mezcla homogénea de aire y combustible. 

Un consejo. Todos sabemos que en el mar no suele haber polvo, a menos que haya un temporal de arena del desierto. Pero si tu navegación es cerca de una gran ciudad, donde hay contaminación, revisa el filtro de aire más asiduamente.

Filtro de combustible, ¿está obstruido?

El mantenimiento de los filtros del motor son claves para que el sistema de inyección funcione bien.  Un filtro de combustible obturado puede provocar que a bajas revoluciones el motor se cale, y esto suele pasar en las maniobras de puerto, al pasar de avante a atrás, situación que ¡no te deseamos para nada del mundo! El filtro de combustible tiene como objetivo evitar el paso de residuos a los inyectores y el motor, pero si se obtruye también impedirá que pase el combustible a la cámara de combustión lo que ocasionará a su vez que el motor realice mayore esfuerzo para conseguirlo. ¿Resultado? Aumenta el consumo de combustible. 

Otro consejo. No olvides revisar el decantador de gasoil, que suele estar debajo los filtros de combustible, si esté lleno de agua abre el grifo y purga hasta que salga gasoil. El agua es el gran enemigo de los motores, provocando un desgaste prematuro de las camisas y los pistones y disminuyendo la calidad del combustible, con lo cual aumenta el consumo.

Aceite del motor en mal estado

Para que un motor marino funcione debe tener combustible y refrigeración. Y para que el motor gire sin gripar, necesitamos tener aceite lubricante, el elemento más importante del mantenimiento en un motor. Hay que revisar el nivel de aceite periódicamente, idealmente antes de encender el motor para salir a navegar.

La función del aceite es lubricar y refrigerar los componentes del motor. El aceite trabaja de manera óptima cuando el motor alcanca la temperatura de trabajo, antes de llegar a este punto deberemos ser cuidadosos con las aceleraciones y desaceleraciones del motor. El cambio de aceite dependerá de cada motor. Para hacernos una idea, a más cantidad de aceite en el cárter o en el tanque de aceite, más se alargan los cambios de aceite. Si tienes un motor con elevadas cantidades de aceite, por ejemplo 600 litros de aceite, es recomendable mandar una muestra de aceite a hacer análisis químicos anuales, donde podrán diagnosticar averías mecánicas y te dirán la conveniencia de realizar un cambio o mantenerlo un año más en el motor. Esta operación forma parte del mantenimiento predictivo. Si por el contrario, decidimos cambiar el aceite cada 500 horas de uso, lo que estamos haciendo es un mantenimiento preventivo.

Si tu barco está gastando más combustible de lo habitual, echa un vistazo al estado del aceite y revisa el manual del mantenimiento. Si ves el aceite color mayonesa, esto quiere decir que se ha mezclado con agua y debes cambiar el aceite inmediatamente y revisar de donde procede la fuga de agua, si del agua dulce o el agua salada. Una vez localizada la fuga y reparada, no olvides hacer un cambio de aceite inmediatamente, incluyendo todos los filtros del aceite, y encendiendo el motor para que circule el aceite limpio. Repite esta operación dos o tres veces más, para asegurarte la limpieza de todo el circuito de aceite.

Estárter mal colocado

En los motores de gasolina que funcionan a carburación, como pueden ser los fueraborda, se les incorpora un dispositivo al carburador para ayudar el arranque del motor en frío. Se le conoce como estárter, ahogador o estrangulador. Según su posición dejas entrar más o menos aire y esto se hace manualmente tirando de una palanca. Si tu embarcación tiene estárter, es muy importante estar atento porque si está mal colocado, puede provocar un aumento del consumo de gasolina.

Bujía inadecuada o en mal estado

Si tienes un motor de gasolina, tienes bujías. Éstas son piezas claves para producir la chispa de encendido que haga explotar la mezcla de aire y gasolina dentro del cilindro y que, a su vez, haga mover el pistón. Son un elemento fundamental para que el motor tenga potencia. Por tanto, si la bujía está en mal estado, no tiene buena calidad o no es la más adecuada para tu modelo de motor (es más corta de longitud, por ejemplo), puede que no se esté quemando todo el combustible. La consecuencia es una pérdida de potencia y un aumento del gasto de gasolina. Si es el caso, revisa el estado de la bujía, quizás ahí encuentres la causa de ese gasto innecesario.

Ralentí desajustado

Notarás que el ralentí no está bien ajustado cuando el motor está acelerado. Está trabajando más de lo necesario y gastando también más combustible. Puedes ajustar tú mismo el ralentí porque es un tornillo que está en el carburador o destensar el cable del mando que gobierna la bomba inyectora de gasoil. Consulta cómo hacerlo en el manual del motor o, para más garantía, acude a los servicios de un mecánico náutico profesional.

Mala carburación

Humo negro, bujías negras por el hollín, ruidos extraños al acelerar, pega tirones, falta de aceleración, elevado consumo de combustible... Si detectas con frecuencia este tipo de fallos, lo más probable es que el carburado o el sistema de inyección no esté funcionano bien y aquí puede estar el motivo de un gasto de gasolina elevado. El carburador puede fallar bien por desgaste o porque hay una descompensación del aire que entra para mezclarse con la gasolina. Se soluciona bien haciendo una limpieza de dicho carburador o puede que sea necesario algún ajuste más si el problema persiste. Si por el contrario tu motor lleva sistema de inyección, la ventaja es que el mantenimiento se disminuye, pero si surge alguna avería debes llamar al servicio técnico para que revise la bomba y los inyectores.

Falta de calibración de válvulas

El famoso reglaje de válvulas. Estas son otro elemento para el corercto funcionamiento del motor porque son las encargadas de controlar la cantidad de aire que entra para hacer la combustión y sale para hacer el escape. Si estas válvulas no están bien ajustadas, no se estará formando la mezcla adecuada y al motor le costará funcionar más, provocando un aumento del combustible. Debes consultar el manual del motor para saber cada cuando hacer el reglaje de válvulas. Pero si escuchas un sonido de picar "tac-tac-tac-tac" es problable que haya que realizar el reglaje. Para hacerlo tienes que tener el cilindro en el cruce de válvulas y reglar los taqués con unas galgas, estando el motor en frío. Lo más difícil en un motor marino es lograr girar el cigueñal, que suele estar conectado al eje de la hélice. Algunos motores tienen válvulas de descompresión, que ayudan a hacer esta tarea. Desde Fish&Ships recomendamos que un especialista realice este mantenimiento que te permitirá ahorrar dinero en combustible.

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